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Ir a la oficina es como si toda Lima fuera tuya, no sé si es por ese gran ventanal que ahora es nuestro o si es porque todos los días tenemos que dirigirnos hacia allá. Ese tipo de cotidianidad que te ofrece el trabajo regular.

Algo pasa cuando termina la Avenida Wilson y entras a la Avenida Tacna, Lima se vuelve ancha y vacía. Quizá por los edificio deshabitados, quizá porque cuando entras a Tacna el trafico baja , todo se ensancha al llegar a esa parte.

Nos bajamos en Jirón Ica y entramos por ese mismo Jirón, pasamos dos cuadras y doblamos a la izquierda.
Ahí está el Savoy, en la esquina de Cailloma con Callao, puedes encontrarnos en el segundo piso entrando por la calle Cailloma.
Las escaleras que te dirigen hacia el segundo piso se encuentran detrás del antiguo ascensor del hotel.
Una vez encontrada la escalera, subes y llegaras a la segunda planta, ahí te diriges hacia la derecha, a la derecha de nuevo, y otra vez a la derecha, ahí encontraras una serie de locales vacíos, sigues recto y veras una puerta corrediza, en donde en la parte superior está colocado un papel que lleva impreso el M-20.
Una vez ahí, encontraras un local con trece metros cuadrados, el local es como un cuadrado atravesado por una diagonal, entonces un cuadrado injustamente partido en dos, ya que las dos partes no son iguales.
El local cuenta con un gran ventanal de lado al lado y de piso a techo, gracias a ese ventanal, no necesitamos prender la luz a lo largo del día, de afuera puedes ver todo el local y desde adentro toda la calle, casi estas tanto en la calle como en el local.

Dentro del local, se haya también una columna redonda de 30 centímetros de diámetro, primero la columna parecía un estorbo ahora es una compañera de trabajo y un recordatorio del pasado del local; el Hotel Savoy que nos recuerda y pregunta qué es lo que estamos habitando.
Encontraras también, dos escritorios, dos sillas, dos bancas color guinda, y una vitrina.
Ocupamos el local de lunes a viernes de once am a siete pm, normalmente salimos a comer a las dos de la tarde, regresamos a las tres y nos quedamos ahí hasta las siete.

El 17 de Setiembre de 2018 Marisabel Arias y Gisselle Girón obtuvieron una llave para la oficina M20, después de pagar dos meses de alquiler del local que suman 600 soles. Ubicada en el segundo piso del antiguo Hotel Savoy, la oficina en el centro de Lima era un sueño que las perseguía hace un año. Quizás brotó antes pero definitivamente se volvió imperante en los últimos meses después de una clara llamada al respeto laboral. Marisabel ha estudiado la capacidad de reinvención de la calle Paruro, el ahora desaparecido cine Tauro y sospecha de las muchas historias todavía por contar detrás de edificios de una modernidad que cada día desaparece un poco más. Por otro lado, Gisselle estaba en búsqueda de un escritorio de cara a la vida real, uno ubicado mirando a la calle donde cotidianamente suceda algo y así poder trabajar todos los días en un estricto régimen laboral. Una urgencia compartida por un espacio laboral el cual se pueda habitar, donde el trabajo se valore, la investigación de la cotidianidad se pueda llevar a cabo y se trabaje con gente aún por conocer. Fue así que el anhelo por el trabajo y el respeto de este mismo se volvieron los motores detrás de ésta oficina.

¿Cómo podemos buscar nuevas formas de valorar el trabajo? Encontrando otras formas de pensarlo, discutirlo y socializarlo; asimismo, encontrando opciones de formas de trabajar fuera de los empleos actualmente disponibles, inventando puestos de trabajo en donde se piense sobre la vida real y nos acomodemos a las necesidades de nuestra cotidianidad considerando diferentes temporalidades. Todo esto en un contexto estimulante, donde confluyen estos espacios temporales, el antiguo Hotel Savoy. Un edificio cuya inauguración se llevo a cabo en 1957 y desde entonces ha sufrido grandes cambios -primero como hotel, después como imprenta, luego como galería comercial y últimamente como galería especializada en ópticas- está ubicado en la esquina de las antiguas calles Argandoña y Piedra, hoy el cruce de Jr. Callao y Jr. Cailloma. Este edificio fue diseñado por el arquitecto Mario Bianco y conocido entonces como el hotel de los toreros, con una alta demanda durante el mes de octubre. Y es en este mes de Octubre que se vuelven a abrir las puertas de sus oficinas, invocando los pasillos llenos de este espacio en los años sesenta. Un apogeo perdido, la oportunidad de un mañana distinto y un presente continuo.

Oficina M20 – Hotel Savoy

“en taxi voy, hotel Savoy y bailamos y ya no se si es hoy,
ayer o mañana” - Virus, Sin disfraz, 1985.

“Savoy, the home of sweet romance, Savoy, it wins you with a
glance, Savoy, gives happy feet a chance
to dance.” – Andy Razaf, Stompin' at the Savoy, 1934.

“Estás llorando y no haces nada.
Por comprender a nadie excepto a ti.” –
Los Prisioneros, Estrechez de corazón, 1990.

Nos esperan encuentros, exposiciones, tipeos, diseños de páginas webs, recorridos, vitrinas, escritos, conversaciones, bailes…todo el trabajo todavía por hacer el cual nos permitirá hablar y vivir Lima de otras formas a pesar de la aparente estrechez de recursos y precario sentido de respeto hacia el trabajo artístico. Esta vez lloraremos, bailaremos, trabajaremos y haremos de todo, o eso intentaremos, desde estos trece metros cuadrados en el antiguo Hotel Savoy. Si deseas trabajar en este pequeño hueco de la ciudad, no tenemos muchos fondos pero sí prometemos hacer uso de todos nuestros recursos cercanos para escucharte y trabajar contigo. Te esperamos, de 11am a 7pm, de lunes a viernes en la oficina M20.